El presente blog ha sido creado con la intención de mantener informadas a todas las personas que nos estáis ayudando, de una manera o de otra, para que se solucione el problema de accesibilidad de Ana a su puesto de trabajo.

Ana Coral tiene 37 años y sufre una enfermedad rara conocida como enfermedad de von Hippel-Lindau (VHL). A su lucha permanente por la vida se ha sumado, en los últimos siete meses, una lucha por su dignidad como persona discapacitada, que quiere continuar con sus tareas diarias sin que la administración le ponga trabas para seguir haciendo lo que hasta ahora, sin separarse de sus compañeros de trabajo, por el simple hecho de tener dificultades para bajar o subir las escaleras de su centro de trabajo.

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Ana Coral

sábado, 28 de mayo de 2011

Cita con el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Junta. Comparación del caso de Ana Coral con el de David Atienza, diputado de las Cortes Regionales


Tras los resultados electorales hemos comprendido porqué los altos cargos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha (Delegado Provincial de Agricultura y Medio Ambiente de Toledo, Consejero de Agricultura y Medio Ambiente y presidente de la Junta, a los que nos hemos dirigido nominalmente) no han hecho nada por ayudar a Ana Coral, ni por cumplir con la legislación vigente en materia de accesibilidad y discapacidad, y resolver el problema de acceso a su puesto de trabajo.

Ayer Ana fue (acompañada por Karina) a la cita con Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Junta, para que la valoraran y determinaran si precisa algún tipo de adaptación de su puesto de trabajo (en fin, algo que todos sabemos, pero que tiene que valorar e informar un técnico). La médico que le realizó la valoración fue encantadora, y ha confirmado que efectivamente, Ana necesita que adapten la accesibilidad a su puesto de trabajo. Sin embargo, nos ha informado que mientras esto ocurre, es posible que la trasladen provisionalmente a otro puesto, pues han de proteger su integridad física. Karina ha acompañado a Ana, y posteriormente ha mantenido una conversación en este sentido con la persona que las ha atendido, aunque sabía que no depende de ella la decisión final que se adopte, pues el Servicio de Prevención evalúa los riesgos del trabajador. Karina le ha explicado más detalladamente lo que la médico ha podido constatar en la entrevista, y es que para Ana Coral, la opción que le ofrecen de cambiarla de puesto no es una opción válida. Ella sabe que el problema es porque no puede subir y bajar las escaleras como los demás. Es decir, le están diciendo que el problema es de ella, porque es diferente... y esto que está definido en el diccionario como discriminación, le afecta muchísimo.

Karina también le ha explicado a la médico que no se está teniendo en cuenta la situación personal y particular de Ana:

  1. La integridad física de la persona no debería estar por encima de la integridad psíquica. Un problema psíquico, del tipo que sea, condiciona una alteración en la vida de la persona tanto o más que tener un problema físico. Con el planteamiento actual, da la impresión de que el Servicio de Prevención se centre únicamente en los riesgos físicos, y no en los psíquicos. Si prevenimos una caída en la escalera, aunque te ocasionemos una depresión con el cambio de puesto -  debido a los problemas de tu enfermedad de base - para la Administración es aceptable. Es una solución. ¿?
  2. Ana no tiene simplemente un problema de movilidad reducida. Si esto fuera así, sería más fácil de asumir. Muy al contrario, Ana tiene una enfermedad oncológica, cancerosa vamos, progresiva, invalidante e incapacitante, que además no tiene cura, que le hace fluctuar por múltiples baches emocionales.
  3. No se está teniendo en cuenta el impacto que puede estar teniendo todo esto en su salud física, en sus tumores cerebelosos. Y esta situación la está machacando.
  4. Los compañeros de Ana y su familia somos un gran apoyo para su vida emocional.

Todo esto parece que es muy difícil de ver y/o comprender. Cuando empezó todo esto, Ana nos dijo a sus hermanas que ojalá no hubiera sobrevivido a la última cirugía, que ya tenía bastante con su enfermedad (von Hippel-Lindau). También nos dijo que, si no salía de la siguiente, sus hermanas no cejáramos hasta que ese edificio fuera accesible, por todos los que vengan detrás.

Otra cosa que no se está teniendo en cuenta es que cuando Ana Coral ingresó en el cuerpo de funcionarios de la Junta, lo hizo por el cupo reservado a discapacitados. En aquel entonces el Servicio de la Delegación, donde trabaja Ana, estaba ubicado en otro sitio, y cuando hicieron el traslado al edificio donde se encuentra actualmente – y decidieron la ubicación de los diferentes Servicios, nadie tuvo en cuenta que esa plaza era de discapacitados.

Hace unos días se publicó en la prensa que el señor D. David Atienza, diputado del PP por Guadalajara y discapacitado físico, expresaba su deseo de que las obras para adaptar Las Cortes de Castilla-La Mancha comenzaran cuanto antes (El Digital de CLM, Diario de CLM) . No queremos ni más ni menos que lo que se va a realizar en el caso de este señor. Porque, ¿no somos todos iguales según la Constitución Española? ¿o es que realmente vamos a aceptar que haya ciudadanos de primera y de segunda categoría? ¿tiene más derecho un diputado regional a trabajar que Ana? ¿por qué Ana lleva peleando por esto más de tres meses – desde el 18 de febrero – y en el caso del sr. Atienza ¿van a solucionar el problema en un par de semanas?. ¿Cabe en cabeza alguna que al sr. Atienza le trasladaran a otro edificio adaptado en vez de hacer las obras pertinentes, y que siguiera las sesiones por videoconferencia? No parece razonable, ¿verdad?. Y ¿por qué en el caso de Ana Coral sí lo parece?. Repetiremos hasta la saciedad que si la Ley me otorga unos derechos, voy a reclamar que se me reconozcan.

Y ya vamos viendo para qué sirve la legislación de protección a las personas discapacitadas, que para el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Junta de Castilla-La Mancha tampoco parece ser un principio rector de sus actuaciones. Igual de criticable nos parece la premura de la Oficina del Defensor del Pueblo de Castilla-La Mancha, que un mes y medio después de nuestra petición de ayuda nos comunica que van a empezar a “verificar” y “comprobar”.


Lee la 2ª Carta del Defensor del Pueblo de Castilla-La Mancha

Nosotras no vamos a abandonar, y vamos a comprobar hasta dónde llega la desidia de la Administración por aplicar la Ley y por proteger a sus ciudadanos más débiles, esos a los que se presume de dedicarles especial protección. Nosotras no aceptamos eso de que “las cosas son así”. Si son así, como están mal, tenemos el compromiso, como ciudadanos, de hacer que se corrijan.

Estamos valorando poner ya una denuncia en un juzgado. Necesitamos asesoramiento...